El escándalo de corrupción en que aparecen envueltos dos hermanos del expresidente Danilo Medina Sánchez es tan grande que su sucesor, Luis Abinader, quiso desprenderse de cualquier acusación a su gobierno y reiterar que el tema le corresponde a la justicia.

Para el expresidente Medina Sánchez y el Partido Liberación Dominicana, PLD, se trata de un acontecimiento inesperado por involucrar a personas de la intimidad del ex gobernante y por las enormes sumas manejadas como resultado de negociados con los fondos del estado.

Quizás sin conocer el trasfondo de la maraña de corrupción, aunque sus enemigos lo culpan de todo, el expresidente repudió los apresamientos del domingo contra su hermana Carmen Medina Sánchez y su hermano Juan Alexis Medina Sánchez y otros ocho funcionarios.