El exviceministro de Interior y Policía, Víctor Miguel Polanco Severino, declaró hace días que su destitución se produjo por haberse atrevido a denunciar una mafia que operaba tanto dentro como fuera de las instituciones, y no porque haya incurrido en actos de corrupción, como ha trascendido en algunos medios.
Se defendió diciendo que no ha incurrido en irregularidades y se puso a disposición de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) para que lo investigue.
Expresó que antes de su destitución había denunciado la supuesta mafia ante el propio ministro de Interior y Policía. También pidió ser escuchado por Milagros Ortíz Bosch, directora de Ética Pública, y hasta por el propio presidente de la República Luis Abinader, sin que hayan atendido sus solicitudes.