El presidente Luis Abinader desató un revuelo en el país el fin de semana, al favorecer las tres causales que permiten la interrupción del embarazo, tal como se plantea en el proyecto de reforma al Código Penal que cursa en el Congreso.

La posición del mandatario provocó de inmediato el rechazo de diferentes sectores, incluyendo representantes de la iglesia católica que consideraron “no grata” la expresión.