Nicaragua y Honduras se estremecen ante las embestidas del poderoso huracán Eta, de categoría 4, que ha tocado tierra en su costa norte caribeña con fuertes lluvias y vientos sostenidos de hasta 220 km/h.

Según los primeros recuentos han muerto al menos tres personas, dos de ellas por un corrimiento de tierras en una mina de oro y una niña de 12 años en Honduras, también por deslizamientos del terreno en San Pedro Sula.

Los primeros destrozos se producían en la región de Bilwi, en el norte de Nicaragua, cerca de la frontera con Honduras. El viento ha arrancado techumbres, derribado árboles y ha dañado algunas infraestructuras, como carreteras y parte del tendido eléctrico.