Sarah Figueroa, de 21 años, de padres inmigrantes, ha denunciado en varias ocasiones lo que considera acoso sexual y hostigamiento por parte de un compañero de la base en donde se encuentra en Japón. Asegura que el militar la ha seguido y ha entrado en su habitación.

La joven soldado afirma que no lo conoce. La Oficina de Asuntos Públicos de la Fuerza Aérea dijo que hay una investigación en curso.