El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), considero como una “burla” y repudio en todo el sentido de la palabra, el funcionamiento de un bar clandestino.

El representante de la entidad Feliciano Lacen, dijo que estas acciones antisociales  son el resultado de una población controlada por sus deseos desenfrenados, con una moral que se deteriora, sin temor a Dios en su corazón, falta de educación, personas que violan la ley establecida por las autoridades del gobierno.

“Acciones como estas deben poner a pensar seriamente a los hombres y mujeres de fe acerca del futuro moral del pueblo dominicano, por lo que llamamos a las autoridades a establecer un régimen de consecuencias para los implicados y personas directas responsables de esta “infame acción”, que la catalogamos contraria a la fe y testimonio que caracterizan el accionar de las congregaciones cristianas”. Añadió.