El tradicional debate entre los candidatos a vicepresidente en Estados Unidos tendrá este miércoles el aliciente de que el presidente Donald Trump está contagiado por el coronavirus, lo que da un cariz especial al primer duelo entre su compañero de fórmula, Mike Pence y la demócrata Kamala Harris.

La enfermedad del mandatario de 74 años, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival, Joe Biden, que es tres años mayor, aumenta el interés por el encuentro entre los números dos, que se desarrollará en Salt Lake City, en Utah.

A menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, la pandemia domina el debate antes de su inicio: ambos candidatos debatirán separados por una mampara, y se aumentará la distancia entre ambos a casi cuatro metros.