Desde la semana pasada, las manifestaciones han tomado una nueva dimensión luego de que el gobierno de Donald Trump decidiera desplegar militares en la ciudad sin contar con el permiso de las autoridades locales (mayoritariamente demócratas).

Los cruces entre el gobierno de Oregón y la Casa Blanca se han multiplicado luego de que se denunciara el accionar de agentes enmascarados, en uniforme sin identificación, deteniendo a manifestantes y transportándolos en vehículos tampoco identificados.