Al crecer en una estricta familia cristiana, Kendra Blair sabía que quería esperar hasta que casarse para perder su virginidad.

Por suerte para ella, encontró muy rápido al hombre de sus sueños y pasó por el altar a la temprana edad de 19 años. Pero llegado el momento, Kendra enfrentó una mezcla de emociones mientras se preparaba para tener relaciones sexuales por primera vez.

No eran solo los nervios, cuando finalmente llegó el momento especial para ella y su esposo, notó que algo no estaba bien y no pudieron tener relaciones sexuales. #SinFrenos