Los representantes de las compañías en cuestión, entre ellas Intel and Xilinx, presuntamente se reunieron en mayo para discutir la situación tras la inclusión de Huawei en la lista negra de EE.UU., informaron fuentes de Reuters.

Los principales fabricantes de chips estadounidenses presionan al Departamento de Comercio de EE.UU. para que alivie las medidas restrictivas adoptadas contra Huawei, informó este 17 de junio Reuters citando a sus fuentes anónimas.

A finales de mayo, los representantes de las compañías de tecnologías en cuestión, entre ellas Intel and Xilinx, presuntamente se reunieron para discutir la situación que puede generarse después de que Huawei fuera incluido en la lista negra de EE.UU.

“No se trata de ayudar a Huawei. Se trata de evitar daños a las compañías americanas”, afirmó una fuente.

Se reporta que en el 2018 Huawei compró componentes para sus productos por un total de 70.000 millones de dólares, 11.000 de los cuales recibieron las compañías estadounidenses como Qualcomm, Intel and Micron Technology.

Consecuencias “catastróficas”

En ese contexto, desde la Asociación de Industria de Semiconductores (SIA, por sus siglas en inglés) indicaron que la entidad organizó a petición de las empresas las negociaciones con las autoridades estadounidenses para informarles sobre posibles consecuencias a las que pueden llevar las restricciones contra Huawei. Jimmy Goodrich, vicepresidente de política global en la SIA, indicó que las tecnologías que no representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos “al parecer” no deben verse afectadas por los pasos adoptados por Washington contra Huawei. “Hemos transmitido esta perspectiva al Gobierno”, destacó.

Al mismo tiempo, el Departamento de Comercio indicó que “habitualmente responde a las preguntas de las compañías respecto al alcance de los requisitos reglamentarios”, añadiendo que las consultas en cuestión no afectan a las acciones legales.

A su vez, el vicepresidente de Huawei para las relaciones públicas, Andrew Williamson, precisó que la empresa no tiene nada que ver con las acciones de los fabricantes estadounidenses. “Lo están haciendo por sus propios deseos porque para muchos de ellos Huawei es uno de los mayores clientes” y la ruptura de negocio con el gigante tecnológico podría tener consecuencias “catastróficas”.

EE.UU. está inmerso en un duro enfrentamiento con Huawei, a la que acusa de emplear sus dispositivos para espiar a favor de Pekín, algo que la empresa desmiente. En mayo pasado, el Departamento de Comercio estadounidense incluyó al gigante chino y a 70 empresas afiliadas en una lista negra comercial que impide a la firma comprar piezas y componentes a compañías norteamericanas sin la aprobación de Washington.