Una joven periodista de 25 años fue asesinada a balazos en Colombia, en un hecho que ha estremecido al gremio de la comunicación y a la sociedad en general. La tragedia ocurrió en la entrada de la emisora radial donde laboraba, cuando un hombre con casco protector le disparó por la espalda. Todo quedó registrado en una cámara de vigilancia, cuyas imágenes circulan como testimonio de este crimen atroz.
La víctima, quien había denunciado amenazas de muerte previamente, se convierte en una nueva cifra dentro del alarmante panorama de violencia contra periodistas en América Latina. Las autoridades han iniciado la búsqueda del homicida, aunque aún no se han ofrecido mayores detalles sobre su posible identidad o motivaciones.
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa han exigido al gobierno colombiano una investigación rápida y transparente, advirtiendo que este tipo de ataques buscan silenciar voces incómodas y generan un clima de miedo entre los comunicadores del país.



