El conocido periodista Salvador Holguín no ocultó su indignación y frustración tras conocerse la sentencia en el caso del senador Félix Bautista. En su programa de televisión, Holguín realizó un encendido discurso en el que cuestionó la ética y la moral de la sociedad dominicana, así como la actuación de las autoridades judiciales.

“Hoy, como un joven de 38 años, no sé si llorar, lamentarme, retirarme de los medios de comunicación, o convertirme en narcotraficante o narcopolitico en este país,” expresó Holguín. “Aquí, la ética, la moral, los principios no valen nada. Los hombres y mujeres decentes, trabajadores y honestos no valen una guayaba podrida en esta República Dominicana.”

Holguín destacó la gravedad de la situación al señalar que “la narcopolítica y los delincuentes lo dirigen todo”, y acusó a las autoridades de complicidad y permisividad. “Lo más preocupante es que no tenemos oposición. Con lo que acaba de pasar con la sentencia de Félix Bautista, el país debería estar prendido en llamas, bombardeando la Suprema Corte de Justicia.”

El periodista lamentó la falta de respuesta de la ciudadanía, a la que calificó de “anestesiada, vendida y confabulada”. Recordó tiempos en los que, ante situaciones similares, la gente salía a las calles a protestar. “Ya esos hombres y mujeres no existen,” afirmó con pesar.

Holguín hizo un llamado a la acción, instando al pueblo dominicano a empoderarse y defender su país, su soberanía y su libertad de expresión. “Sin embargo, ustedes no lo hacen, y eso es lo que más me preocupa como joven,” dijo.

En su intervención, Holguín cuestionó la transparencia del proceso judicial y la oportunidad de conocer la verdad sobre la culpabilidad o inocencia de Bautista. “La llamada justicia que tenemos en este país no nos ha dado la oportunidad de saber si Félix Bautista es culpable o inocente,” añadió.

El periodista concluyó su discurso con duras críticas hacia la clase política dominante, utilizando términos provocadores para describir la situación del país. “Cuando digo que esto es una letrina de país, me quedo corto”, sentenció, reafirmando su compromiso con la verdad y la justicia, pese a la molestia que sus palabras puedan causar en ciertos sectores.

Salvador Holguín, con su característico estilo vehemente, dejó claro que su lucha por una República Dominicana justa y ética continúa, aunque el camino parezca cada vez más difícil.