Las manifestaciones contra la impunidad se intensifican en todo el país, pero pocos han considerado ponerse en el lugar de quienes reclaman justicia por crímenes no resueltos. Este es el caso de la familia de Darío Camilo, un dirigente social cuya muerte en un accidente de tránsito ha dejado más preguntas que respuestas.
Darío Camilo, conocido por su incansable lucha social desde la década de los setenta, falleció en circunstancias que sus familiares consideran sospechosas. Camilo, desde joven, dedicó su vida al servicio comunitario, liderando movimientos para mejorar la infraestructura y los servicios básicos en Salcedo. Su valentía y su rechazo a ser comprado le granjearon tanto admiración como enemistades.
Participó activamente en la ampliación del liceo Emiliano Tejera y en la construcción de calles, avenidas, y centros educativos, además de luchar por el acceso a agua potable y energía eléctrica para su comunidad. Estas luchas a menudo lo enfrentaron con autoridades políticas, civiles y policiales, quienes, según sus familiares, no siempre actuaron con la diligencia requerida.
Camilo también encabezó la manifestación por el esclarecimiento de la muerte de un deportista y otras cuatro personas en mayo de 2012. Su papel como líder en estas protestas lo convirtió en un símbolo de resistencia y justicia en Salcedo.
El 31 de enero de 2014, la tragedia golpeó a su familia de nuevo. Mientras regresaba a Salcedo, Darío Camilo fue atropellado por un vehículo rojo que se dio a la fuga. La familia entregó a la Policía Nacional las evidencias recogidas en el lugar del accidente, pero hasta ahora, no ha habido respuestas claras sobre el responsable del hecho.
La muerte de su nieto, Luis Miguel, una semana después, sumó aún más dolor a la familia Camilo. La pérdida de Darío y su nieto dejó una marca indeleble en la comunidad, que sigue clamando por justicia.
La lucha por el esclarecimiento de su muerte continúa, y sus familiares y amigos esperan que algún día se haga justicia, no solo por Darío, sino por todos aquellos que han perdido la vida en circunstancias similares sin recibir la debida atención de las autoridades.



