Santiago, República Dominicana – En su programa matutino “El Día”, el periodista Huchi Lora evocó los eventos del 19 de mayo de 1978, estableciendo un paralelismo con la actual situación política del país. Lora recordó cómo, tres días después de las elecciones del 16 de mayo de 1978, el entonces presidente Joaquín Balaguer ordenó detener el conteo de votos y desplegó a la guardia en las calles con banderas y pañoletas coloradas. Los soldados, en una muestra de fuerza, colocaron afiches de Balaguer tras el controvertido cese de las elecciones.

En ese contexto, Lora narró cómo en Santiago se convocó una reunión de profesionales en el restaurante El Dragón, ubicado en la intersección de Estrella Sadhalá con Duarte. La asistencia fue tan masiva que los presentes desbordaron el amplio local, ocupando el parqueo y el patio adyacente, todos unidos en la exigencia de respeto a la voluntad popular.

El punto álgido de la jornada fue la difusión de un comunicado firmado por 10 o 12 prominentes figuras de Santiago, lideradas por Monseñor Roque Adames. Este documento, también apoyado por personalidades como Víctor Espaillat Mera, demandaba el respeto al proceso democrático. La movilización ciudadana resultante obligó a Balaguer a admitir su derrota electoral esa misma noche, aunque no sin controversias posteriores relacionadas con el Senado.

Lora conectó estos recuerdos históricos con la actualidad, señalando la investigación de la Procuraduría General de la República al senador Félix Bautista como un posible detonante de una nueva ola de indignación ciudadana. Destacó el comunicado del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), que instaba a todos los sectores a respaldar las acciones del Ministerio Público y del sistema judicial contra la corrupción.

El CONEP subrayó que el Ministerio Público debe operar sin obstáculos, especialmente por parte de los imputados o sectores políticos relacionados. Su comunicado llamaba a la sociedad dominicana a exigir la correcta administración de los recursos públicos y apoyar las investigaciones de actos de corrupción para erradicar este flagelo y acabar con la impunidad.

Lora también mencionó al arzobispo de Santiago, Monseñor Benito de las Rosas y Carthy, quien ha comparado los eventos actuales con los de 1978, sugiriendo que la creciente indignación podría desencadenar una nueva era de demanda por transparencia y justicia.

El periodista concluyó que, al igual que en 1978, la presión y la movilización ciudadana podrían forzar cambios significativos en la lucha contra la corrupción en la República Dominicana, marcando así un nuevo capítulo en la historia política del país.