Desde las entrañas de Bonao, emerge una historia de esfuerzo y pasión que ha cautivado a muchos. Robert Sánchez, conocido por su gracia sin igual y su famosa frase “Vamos al Swing”, ha conquistado el corazón de la gente con su estilo único. En un viaje a su tierra natal, descubrimos los orígenes de este carismático cronista.

Bonao, provincia ubicada al noroeste de Santo Domingo, es conocida por sus yacimientos de oro y níquel, que son la principal fuente de empleo para sus habitantes. Fue en este pintoresco lugar donde Robert Sánchez pasó sus primeros años de vida, rodeado de una gran familia de 10 hermanos. Acompañado de su padre, nos lleva en un recorrido por los lugares que marcaron su infancia, mostrándonos la casa donde creció y compartió momentos inolvidables con sus seres queridos.

La vida en Bonao fue humilde pero llena de valores y principios inculcados por sus padres, quienes trabajaron arduamente para brindarles una educación y un futuro mejor a sus hijos. Robert, el más callado de la familia, encontró en la comunicación su pasión desde muy joven. Su camino hacia la capital fue duro y lleno de sacrificios, pero siempre tuvo claro que quería abrirse camino en el mundo del periodismo y el espectáculo.

Convertido en manager de artistas como Tito Swing entre otros, Robert adquirió una valiosa experiencia que luego aplicaría en su carrera como cronista. Su estilo ácido y directo le valió críticas y enfrentamientos con algunos artistas, pero también le ganó el respeto y la admiración de muchos en la industria.

Con el tiempo, Robert se convirtió en un emprendedor, creando su propio programa radial “Buscando Sonido”, que se ha convertido en todo un éxito. A pesar de las dificultades y traiciones en su camino, Robert sigue adelante, siempre fiel a sus principios y valores familiares.

En su hogar, lejos de los reflectores, Robert es un hombre hogareño y dedicado a su familia. Casado desde hace 13 años y padre de tres hijos maravillosos, encuentra en ellos su mayor motivación y fortaleza.

La fama puede ser efímera y traicionera, pero Robert Sánchez sabe que su verdadero tesoro está en su familia y en su capacidad para seguir luchando por sus sueños. Con gracia, talento y determinación, este cronista de Bonao seguirá conquistando corazones y dejando su huella en el mundo del espectáculo dominicano.