Las principales bandas armadas de Haití afirmaron este domingo que han aceptado una tregua para permitir la distribución de ayuda humanitaria a los miles de afectados por el terremoto de la semana pasada, que causó al menos 2.207 muertos y más de 12.000 heridos.

La inseguridad ha sido una de las principales complicaciones para hacer llegar la ayuda a la península del suroeste de Haití, la zona más afectada por el movimiento telúrico de 7,2 grados, una región donde 650.000 personas necesitan de asistencia.