El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, criticó fuertemente la falta de reacción por parte de Estados Unidos y otras potencias occidentales tras el mayor ataque aéreo ruso desde el inicio de la guerra. A través de un mensaje publicado en su canal de Telegram, Zelensky reprochó el “silencio” de Washington ante la ofensiva masiva registrada durante la madrugada del domingo, en la que Rusia lanzó cerca de 300 drones, 69 misiles balísticos y de crucero contra una veintena de localidades ucranianas, incluidas Kiev y otras regiones del país.

El ataque aéreo ruso dejó al menos 12 muertos, entre ellos varios niños, y decenas de heridos, según informaron las autoridades ucranianas. El mandatario ucraniano sostuvo que la falta de una respuesta firme por parte de la comunidad internacional “solo anima a Putin” a continuar con el ataque aéreo. “Mientras Occidente disfruta de sus vacaciones de verano, en Ucrania no hay pausa para el horror”, lamentó. Pese a que Estados Unidos calificó los ataques como “vergonzosos”, Zelensky subrayó que se necesitan sanciones más contundentes y mayor presión internacional para frenar la agresión rusa.

Rusia y Ucrania

El conflicto entre Rusia y Ucrania comenzó en 2014, cuando Rusia anexó la península de Crimea, territorio que hasta entonces formaba parte de Ucrania. Este hecho desató una guerra prolongada en el este del país, donde grupos separatistas prorrusos han luchado contra las fuerzas ucranianas. Durante años, la tensión se mantuvo en un estado de conflicto congelado, con combates esporádicos y varios intentos fallidos de negociación. Sin embargo, la situación escaló dramáticamente en febrero de 2022, cuando un ataque aéreo una invasión a gran escala de Ucrania, desencadenando una guerra abierta que ha causado miles de muertes y desplazamientos masivos.

Desde entonces, el conflicto ha generado una crisis humanitaria de grandes proporciones, además de tensiones políticas y económicas a nivel mundial. Ucrania ha recibido apoyo de varios países occidentales, incluyendo armamento, ayuda económica y sanciones contra Rusia. Por su parte, Moscú justifica su acción con argumentos de seguridad y protección de comunidades rusoparlantes en Ucrania, aunque la comunidad internacional en su mayoría condena la invasión. A pesar de numerosos llamados a la paz y negociaciones, la guerra continúa, afectando la vida de millones de civiles y desestabilizando la región.