El gobernador de California, Gavin Newsom, lanzó duras críticas contra el expresidente Donald Trump, a quien acusó de estar “tratando de destruir el país” y “encender la democracia”, en una entrevista reciente donde además abordó el futuro político de Estados Unidos y su posible aspiración presidencial en 2028.
“Este hombre está tratando de destruir este país. Trató de manipular las elecciones pidiendo 12,000 votos en Georgia y ha presionado a gobernadores como el de Texas y otros estados para alterar resultados”, expresó Newsom, quien advirtió que los demócratas no pueden darse el lujo de perder: “No es una opción fracasar, tenemos que ganar. Se trata del futuro de la nación”.
El mandatario californiano reconoció que Trump es “un comunicador muy efectivo, aunque un terrible orador”, y justificó su propio uso de memes y mensajes directos en redes sociales como una forma de “poner un espejo frente al absurdo del trumpismo”. Agregó que la intención es “usar el humor para denunciar lo que muchos no quieren ver: que Trump actúa como un niño”.
Aunque Newsom no confirmó formalmente una candidatura presidencial para 2028, admitió que “todo ha cambiado” en los últimos meses y que le preocupa la posibilidad de que bajo el liderazgo de Trump “ni siquiera haya elecciones libres y justas”. “Donald Trump tiene un problema con la democracia”, sentenció.
Newsom también subrayó que el Partido Demócrata necesita recuperar su fortaleza y la confianza de los votantes tras una serie de derrotas electorales. “Las victorias generan victorias. El partido luce débil porque hemos perdido muchas elecciones. Tenemos que volver a ganar, mantenernos firmes y reconocer lo que está en juego”, enfatizó, insistiendo en que la defensa de las instituciones democráticas debe ser la prioridad frente al avance del populismo.
El gobernador de California se ha convertido en una de las figuras más visibles del ala progresista del Partido Demócrata, y sus declaraciones reavivan las especulaciones sobre una futura carrera presidencial. Analistas políticos interpretan sus palabras como una señal de que Newsom está preparando el terreno para 2028, en un contexto donde el país sigue profundamente polarizado y las tensiones por el papel de Trump en la democracia estadounidense continúan en el centro del debate.
