“Una amenaza con forma de presidente”: José Francisco Arias acusa a Trump de desfigurar la democracia estadounidense.
El comunicador José Francisco Arias lanzó duras críticas contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al referirse a su figura como “un fenómeno terrible” que ha desfigurado los principios democráticos de la nación más poderosa del planeta. Arias calificó a Trump como un mandatario que “caricaturiza la investidura presidencial” y actúa sin reparos ni respeto por los rituales del jefe de Estado.
Durante su comentario, Arias hizo referencia a una publicación del periódico El País que relata cómo Trump, encaprichado tras asistir en 2017 al desfile militar en Francia, decidió celebrar su cumpleaños con una parada militar propia, coincidiendo con el aniversario del Ejército estadounidense. Para Arias, este gesto es una expresión clara de la megalomanía e idolatría del exmandatario, quien —según dijo— está dispuesto a “pasarle por encima a quien sea”, dentro o fuera del país, para afirmar su poder.
El comunicador también denunció los abusos cometidos durante este tipo de eventos, como el caso del senador Padilla, quien fue empujado y esposado por intentar hacer una pregunta en una rueda de prensa, reflejando un “símbolo del manejo del poder” que Arias consideró alarmante. Citó además al senador Bernie Sanders, quien advirtió que el expresidente está presionando a jueces, universidades, medios de comunicación y bufetes de abogados, en lo que describió como una peligrosa concentración de poder.
“Lo que está ocurriendo en Estados Unidos no es un chiste”, señaló Arias. “Estamos presenciando una acumulación de poder que desestructura la sociedad norteamericana, algo que jamás habían vivido en su propio territorio y que los ha dejado desarticulados, sin saber cómo reaccionar”.
Tras retomar el mandato, Donald Trump ha vuelto a generar una ola de críticas tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Su estilo confrontacional, autoritario y poco apegado a los protocolos tradicionales del poder ha encendido las alarmas entre sectores políticos, académicos y ciudadanos que ven con preocupación el rumbo que toma la democracia estadounidense bajo su liderazgo. Medidas como la militarización de espacios públicos, el hostigamiento a la prensa crítica y el intento de someter al sistema judicial a su voluntad han sido interpretadas como señales claras de un retroceso institucional.
Además, su retórica de confrontación —especialmente contra inmigrantes, estudiantes, jueces y líderes de opinión— refuerza una narrativa de intolerancia que amenaza con fracturar aún más la cohesión social en el país. Mientras sus seguidores celebran lo que consideran una muestra de fuerza y carácter, analistas advierten que su enfoque populista y narcisista representa un peligro real para las libertades civiles y el equilibrio democrático en Estados Unidos.