Caracas, Venezuela — Una niña retenida venezolana de tan solo dos años regresó este jueves a su país y fue recibida por su madre tras casi un año de separación familiar, luego de haber sido retenida en Estados Unidos por las autoridades migratorias. La niña había sido enviada a un hogar de acogida tras ser separada de sus padres en la frontera sur, en medio de un proceso de detención migratoria que involucró graves acusaciones contra su familia.
El esperado reencuentro tuvo lugar en Caracas, donde Yoreli Bernal, madre de la niña, fue deportada el pasado 25 de abril. Imágenes del momento fueron difundidas por el gobierno venezolano, que durante meses denunció al gobierno de Estados Unidos, por lo que calificó como el “secuestro” de la niña Michaelis. Sin embargo, en un inesperado giro discursivo, el presidente Nicolás Maduro agradeció públicamente al expresidente Donald Trump por la mediación que permitió la devolución de la menor.
Las circunstancias del caso han generado polémica, dado que tanto el padre, Michael Espinoza, como la madre de la niña enfrentan acusaciones severas por parte de las autoridades estadounidenses. Espinoza está detenido en EE.UU. bajo cargos que incluyen homicidio, secuestro, tortura, extorsión y tráfico sexual, mientras que Bernal es señalada de reclutar mujeres para redes de narcotráfico y prostitución.
A pesar del trasfondo judicial, el gobierno de Venezuela ha centrado la atención en la dimensión humanitaria del caso, resaltando el derecho de la menor a reunirse con su familia. La oposición y organizaciones de derechos humanos han pedido una investigación imparcial y protección para la niña en medio del contexto de alta vulnerabilidad.