Bogotá. – El Senado de la República de Colombia negó este miércoles la consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro, con una ajustada votación de 49 votos por el No frente a 47 por el Sí. La decisión representa un duro revés político para el Gobierno, que aspiraba a llevar a las urnas un paquete de 12 preguntas relacionadas con los derechos de los trabajadores.
La votación, liderada por la oposición del Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido Conservador, se dio en medio de una sesión cargada de tensiones. Minutos antes, sin embargo, la plenaria del Senado había revivido la reforma laboral del Gobierno, que se había hundido en marzo, lo que permite que el proyecto continúe su trámite legislativo en una nueva comisión, aunque con poco margen de tiempo antes del cierre de la legislatura el 20 de junio.
Desde China, el presidente Gustavo Petro denunció que la votación fue fraudulenta y acusó directamente al presidente del Senado, Efraín Cepeda. “La hundieron con fraude, como en un 19 de abril de 1970”, dijo, y convocó a la movilización social de trabajadores, campesinos, jóvenes e indígenas. “Estoy listo para lo que el pueblo decida”, afirmó el mandatario, haciendo un llamado también a las fuerzas armadas para garantizar el derecho a la protesta.
El ambiente en el Senado fue de alta tensión. El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó de ilegítima la votación y casi llega a los golpes con el secretario del Senado, siendo contenido por la senadora María José Pizarro. Según el oficialismo, un senador de Cambio Radical había votado “sí” antes de cerrarse el registro, pero su voto fue modificado, lo cual constituye, según ellos, una manipulación ilegal del proceso. El senador Edgar Díaz negó la acusación y sostuvo que su voto fue consistentemente por el No.
La oposición celebró con júbilo el resultado. “Ganamos. ¡Dios con nosotros!”, exclamó la senadora Paloma Valencia. Por su parte, María Fernanda Cabal aseguró que la votación representa un freno a “una consulta populista” y que Gustavo Petro “será un amargo recuerdo”. El Gobierno, en tanto, anunció que apelará la votación por considerarla viciada de irregularidades.
A pesar del revés, el renacimiento del debate sobre la reforma laboral abre una nueva ventana de negociación para el Ejecutivo. “Esta segunda oportunidad representa una posibilidad de construir un proyecto que beneficie a los colombianos”, dijo la senadora Angélica Lozano, una de sus principales impulsoras, mientras la coalición de Gobierno se reorganiza frente a lo que podría ser su última oportunidad de aprobar una reforma clave en el Congreso.