Santo Domingo, R.D. – El comunicador Euri Cabral lanzó una seria advertencia sobre el panorama económico de la República Dominicana para el año 2025, asegurando que será un período complicado debido a las decisiones recientes del Banco Central.

Cabral explicó que las medidas monetarias adoptadas por la Junta Monetaria especialmente el aumento en las tasas de interés y el manejo de la política cambiaria podrían generar un impacto negativo en el crecimiento económico, el acceso al crédito y la inversión privada.

“El 2025 será un año difícil si no se reorientan las políticas del Banco Central. Ya estamos viendo señales claras de desaceleración y pérdida de confianza por parte del sector productivo”, advirtió Cabral.

Según el economista, la combinación de un endeudamiento público elevado, una economía global incierta y políticas monetarias restrictivas podrían provocar una contracción significativa en sectores clave, como el comercio, la construcción y la pequeña empresa.

Cabral también criticó la forma en que el Banco Central ha intervenido en el mercado de divisas, calificando como “inusual” la cantidad de información que se ha divulgado, lo cual —a su juicio— transmite inseguridad y nerviosismo en el sistema financiero.

“Hay que actuar con prudencia y sentido común. No se puede combatir una posible inflación creando un problema mayor: una economía estancada y un país paralizado”, concluyó.

El economista instó a las autoridades a replantear su enfoque, apostando por una política fiscal más eficiente, una deuda pública más controlada y estímulos que favorezcan el crecimiento sostenible en lugar de frenar la economía con medidas estrictas.

Con este llamado, Euri Cabral se suma a las voces que piden mayor equilibrio y transparencia en las decisiones económicas de cara a un año que según expertos será clave para la estabilidad del país.

Cabral también enfatizó la importancia de un diálogo más abierto entre el gobierno, el Banco Central y el sector empresarial, advirtiendo que si no se generan consensos claros sobre el rumbo económico, podrían intensificarse la pérdida de empleos, la caída del consumo y el cierre de pequeñas y medianas empresas. A su juicio, la economía dominicana necesita confianza, estímulo y estabilidad, no señales contradictorias que ahuyenten la inversión y profundicen la incertidumbre en los mercados.