En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo, los principales sindicatos del país lanzaron un firme pronunciamiento en defensa de los derechos laborales, advirtiendo que no permitirán retrocesos en las conquistas alcanzadas a lo largo de las décadas. Las organizaciones sindicales, entre ellas la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) y la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), manifestaron su total rechazo a cualquier intento del Congreso de modificar el artículo 80 del Código de Trabajo, el cual consagra el auxilio de cesantía, una de las principales garantías para los trabajadores al momento de la terminación de su contrato.
El tema fue abordado con especial énfasis en la marcha y acto realizado en el Parque Enriquillo, que culminó frente a la histórica Puerta del Conde, donde los sindicalistas hicieron un llamado contundente a las autoridades del país. «Modificar el artículo 80 no solo sería un retroceso en los derechos de los trabajadores, sino que atentaría contra la paz laboral que hemos construido con tanto esfuerzo», expresó uno de los líderes sindicales presentes en la actividad.
Además, durante los actos conmemorativos, los sindicatos exigieron una reforma urgente al sistema de seguridad social, al que consideran injusto y manipulable por intereses privados. La petición se centró en la necesidad de una reestructuración profunda para garantizar que los trabajadores reciban una cobertura adecuada y sin los filtros que hoy dificultan el acceso a los beneficios de salud y pensiones. Las centrales sindicales han calificado el actual sistema como excluyente, sin acceso efectivo para los sectores más vulnerables.
La marcha también estuvo marcada por un mensaje de unidad entre las organizaciones sociales y sindicales que participaron, quienes se unieron en una sola voz para denunciar el deterioro de las condiciones laborales en diversas áreas, como la educación, la salud y la construcción. Según los manifestantes, la situación de los trabajadores se ha ido empeorando progresivamente, y la celebración del primero de mayo debe ser un recordatorio de la lucha constante por un trabajo digno y justo para todos los sectores de la sociedad.
Este pronunciamiento llega en un momento clave, ya que se encuentra en discusión una serie de reformas laborales que han generado controversia entre los distintos actores sociales. Sin embargo, las centrales sindicales han dejado claro que cualquier intento de modificación que atente contra los derechos conquistados será enfrentado con una movilización contundente.