La rápida expansión de la inteligencia artificial (IA) ha abierto nuevas posibilidades en la creación de contenido digital, pero también plantea serios riesgos de fraude y estafas. Alberto Castillo Arroca, experto en Bioinformática, alertó sobre el uso de estas herramientas para generar imágenes, videos y mensajes falsos que pueden engañar fácilmente a la población. Según Castillo, la dificultad ya no está solo en manipular figuras públicas, sino en cómo estas tecnologías permiten crear escenarios falsos dirigidos a cualquier usuario.
Durante su conferencia “Nuevas Tendencias en Inteligencia Artificial”, dictada en la Universidad Católica de Santo Domingo, Castillo enfatizó la importancia de educar a la población para identificar señales de alerta. “Es crucial que las personas aprendan a distinguir qué es una estafa, qué corresponde a un deep fake o qué es una imagen generada artificialmente”, señaló el especialista. La educación digital se convierte así en la principal defensa ante un fraude cada vez más sofisticado y automatizado.
El experto recordó que hace algunos años plataformas como Cambridge Analytica ya demostraban cómo era posible manipular la opinión pública a gran escala. Sin embargo, con las herramientas actuales, este tipo de manipulación se ha simplificado y puede realizarse de manera casi automatizada, aumentando el riesgo de desinformación masiva y ataques personalizados a ciudadanos desprevenidos.
Castillo Arroca también destacó la importancia de integrar prácticas de verificación de información en la rutina diaria de los usuarios. Recomienda desconfiar de mensajes que generan urgencia, revisar la fuente de contenido antes de compartirlo y emplear herramientas de detección de deep fakes o verificadores de imágenes. “La prevención empieza con la alfabetización digital y la comprensión de que no todo lo que vemos en línea es real”, añadió.
Finalmente, el especialista hizo un llamado a instituciones educativas y medios de comunicación para que promuevan programas de formación sobre seguridad digital y ética en el uso de IA. La combinación de educación, conciencia ciudadana y herramientas tecnológicas, asegura Castillo, será clave para proteger a la sociedad de fraudes cada vez más sofisticados, y evitar que la innovación se convierta en un arma de engaño masivo.