Abinader se reúne con Leonel Fernández en Funglode para tratar crisis haitiana

Santo Domingo. – El presidente de la República, Luis Abinader, sostuvo este jueves un encuentro con el expresidente Leonel Fernández en la sede de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), como parte de los esfuerzos del Gobierno por construir un consenso nacional frente a la crisis haitiana.

Durante la reunión, que marca la primera visita formal de Abinader a Fernández desde 2020, ambos líderes abordaron el impacto que la inestabilidad política, económica y social del vecino país tiene sobre la República Dominicana, especialmente en temas como la migración irregular, la seguridad fronteriza y el comercio binacional.

Este diálogo se enmarca dentro de una serie de encuentros institucionales que el jefe de Estado ha sostenido con expresidentes, incluyendo a Danilo Medina e Hipólito Mejía, para trazar una posición de Estado firme y unificada ante la comunidad internacional. Abinader ha reiterado que la situación haitiana no puede ser asumida únicamente por República Dominicana y que se requiere una respuesta coordinada de los organismos multilaterales.

El Gobierno ha insistido en que la defensa de la soberanía nacional debe estar por encima de diferencias políticas, apostando por la experiencia y la colaboración de antiguos mandatarios. La reunión con Fernández refuerza ese compromiso de diálogo en torno a un tema que representa uno de los mayores desafíos regionales de la actualidad.

Crisis en Haití

La crisis en Haití es una combinación prolongada de inestabilidad política, colapso institucional, violencia de pandillas y crisis humanitaria. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, el país no ha logrado establecer un gobierno legítimo y funcional, lo que ha facilitado el control de amplias zonas del territorio por parte de grupos armados. Estos grupos ejercen violencia extrema, bloquean carreteras, controlan puertos y han obligado a miles de personas a desplazarse internamente, agravando aún más la situación de pobreza, hambre y falta de servicios básicos.

A nivel internacional, la comunidad ha expresado preocupación por el deterioro acelerado de la seguridad y el orden en Haití, aunque los esfuerzos por estabilizar el país han sido limitados. La situación también tiene un fuerte impacto regional, especialmente en República Dominicana, que comparte la isla y ha tenido que asumir una carga migratoria significativa, además de reforzar su política de seguridad fronteriza ante el riesgo de desbordamiento del conflicto haitiano.

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