El Senado de la República Dominicana tiene previsto conocer esta tarde en segunda lectura el proyecto de ley que crea el Ministerio de Justicia, para luego enviarlo a la Cámara de Diputados, donde la iniciativa enfrenta opiniones divididas.

Desde el Congreso, Yarilis Calcaño explicó que, mientras el proyecto avanza sin mayores obstáculos en el Senado, en la Cámara Baja la oposición, especialmente legisladores del PLD y la Fuerza del Pueblo, rechazan la propuesta argumentando que podría permitir una influencia indebida del Poder Ejecutivo sobre el sistema de justicia. “Nos preocupa que este ministerio sea una forma de desorganizar lo que ya funciona y que el Ejecutivo incida en un sistema que debe ser independiente”, señaló uno de los críticos.

Por otro lado, diputados del partido oficialista defienden la creación del Ministerio de Justicia, argumentando que permitiría descongestionar el sistema judicial y que el Ministerio Público podría enfocarse mejor en la persecución penal. Además, consideran que la nueva entidad ayudaría a resolver problemas claves, como el manejo del sistema penitenciario, una responsabilidad que actualmente recae en la Procuraduría General de la República.

El proyecto plantea que el Ministerio de Justicia sea el órgano encargado de la planificación, dirección y coordinación del sistema judicial, incluyendo cinco viceministerios con funciones específicas. Entre ellas, el control del sistema penitenciario, lo que liberaría al Ministerio Público para centrarse en sus funciones esenciales.

El debate ahora se centra en la Cámara de Diputados, donde se espera una discusión más intensa sobre la constitucionalidad, la viabilidad técnica y el impacto político de la iniciativa.

Los opositores también han señalado que la creación de este ministerio podría debilitar la autonomía del Ministerio Público, al desmembrar algunas de sus funciones, lo que a su juicio podría afectar la independencia judicial y abrir espacios para posibles interferencias políticas. “Hay que analizar si esta reforma fortalece realmente el sistema de justicia o si, por el contrario, genera mayor dependencia del Ejecutivo”, advirtieron.

Mientras tanto, los defensores de la iniciativa insisten en que el Ministerio de Justicia contribuirá a una mejor gestión y coordinación del sistema judicial, especialmente en áreas como la administración penitenciaria, donde históricamente se han registrado múltiples problemas. Según ellos, esta separación de funciones permitirá que el Ministerio Público se concentre en la persecución del delito y en garantizar la justicia, mejorando así la eficiencia y transparencia en el país.