Policía recupera 19 gallos de pelea robados valorados en RD$400 mil tras rastreo en redes.

Agentes de la Policía Nacional en el municipio de Puñal recuperaron 19 gallos de pelea valorados en aproximadamente 400 mil pesos, los cuales habían sido robados hace una semana de una traba ubicada en el sector El Guayabal. La acción fue el resultado de una labor de inteligencia que permitió identificar a los sospechosos y recuperar parte de las aves sustraídas, luego de detectar publicaciones en redes sociales donde se ofrecían a la venta gallos con características similares a los robados.

La institución del orden informó que tras simular una compra con los vendedores, lograron rescatar varios ejemplares y proceder con los arrestos correspondientes.

De los animales sustraídos, cinco fueron recuperados inicialmente, mientras las autoridades continúan el rastreo de los demás miembros de la presunta red delictiva dedicada al robo de gallos de pelea. Tanto los detenidos como las evidencias incautadas serán puestos a disposición del Ministerio Público para fines legales.

Los gallos de pelea son aves criadas y entrenadas específicamente para participar en combates, una práctica conocida como “peleas de gallos”. Estas aves, generalmente machos de razas seleccionadas por su agresividad, fuerza y resistencia, son sometidas a un proceso de adiestramiento que incluye dietas especiales, ejercicios físicos y cuidados veterinarios para aumentar su rendimiento en el ruedo. Las peleas suelen desarrollarse en espacios llamados galleras, donde los animales se enfrentan mientras son observados por espectadores que, en muchos casos, apuestan dinero por el resultado.

Aunque esta tradición tiene profundas raíces culturales en países como República Dominicana, México, Colombia y Filipinas, también ha sido objeto de controversia. Organizaciones defensoras de los derechos de los animales critican la práctica por considerarla cruenta y cruel, ya que frecuentemente los gallos resultan heridos o mueren. En algunos lugares las peleas están reguladas, mientras que en otros son completamente ilegales. A pesar de esto, el mundo de las peleas de gallos sigue moviendo grandes cantidades de dinero, tanto por las apuestas como por la venta y cría de aves de alto valor.