Ángel Martínez Jiménez continúa detenido sin haber sido presentado ante un juez, mientras la Fiscalía del Distrito Nacional espera un peritaje solicitado a los videos difundidos por el imputado, quien enfrenta múltiples querellas por difamación e injuria. La solicitud fue canalizada por el Departamento de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat) al área correspondiente de la Policía Nacional.

Entre los querellantes se encuentra Luis Ricardo Reyes Mendoza, quien acusa a Martínez de afectar su vida personal y la salud de su padre, fallecido tras las declaraciones del youtuber el pasado 20 de mayo. Reyes también reclama una indemnización por daños y perjuicios. En sus comentarios, Martínez involucró a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, lo que ha provocado nuevas acciones legales.

Martínez, quien se presenta como “detective” y ha afirmado falsamente ser agente de la DEA desmentido por esa entidad, fue arrestado por segunda vez en menos de un mes, esta vez por rebeldía, tras no acudir a una audiencia relacionada con una querella interpuesta por Arnulfo de Jesús Gutiérrez Almonte, presidente de la Asociación Ecuestre Nacional.

Otras figuras públicas también lo han llevado a los tribunales, incluyendo al diputado Sergio Moya (Gory), la exviceministra Milagros De Camps Germán y el presidente de Indotel, Guido Gómez Mazara, este último logró llegar a un acuerdo con el imputado. Pese a las múltiples acciones legales, aún no se ha definido una audiencia formal ante un juez, lo que genera inquietudes sobre el debido proceso.