Empleado de Obras Públicas muere atropellado en la 6 de noviembre: “¡Cuidado, no cruces!”, le advirtieron

Un trágico accidente ocurrido este miércoles cobró la vida de un empleado del Ministerio de Obras Públicas en la autopista 6 de noviembre, a la altura del distrito municipal Doña Ana, en la provincia San Cristóbal. El obrero fue embestido por una camioneta que circulaba a alta velocidad mientras intentaba cruzar la vía en su motocicleta.

Según testigos del hecho, varios compañeros le gritaron desesperadamente al empleado de Obras Públicas: “¡Cuidado, no cruces!”, al ver que un vehículo se acercaba rápidamente. Sin embargo, la advertencia fue ignorada o no escuchada a tiempo, y el impacto fue inevitable. Otro trabajador que lo acompañaba también resultó herido.

La comunidad de Doña Ana asegura que este no es el primer accidente grave en esa zona. Denuncian que la autopista se ha convertido en un punto crítico por la imprudencia de muchos conductores y el uso ilegal de la vía para carreras de motocicletas.

Ante el peligro constante, residentes exigen la construcción urgente de puentes peatonales para evitar más muertes. “Esto pasa a cada rato y nadie hace nada. Aquí han muerto varios ya”, expresó un vecino visiblemente afectado.

La autopista 6 de noviembre, una de las más transitadas del país, conecta la región sur con el Distrito Nacional y carece de suficientes mecanismos de seguridad en tramos poblados, lo que ha convertido sus intersecciones en zonas de alto riesgo para peatones y trabajadores.

Accidentes en RDLos accidentes de tránsito en la República Dominicana continúan siendo una de las principales causas de muerte y lesiones graves en el país. Según cifras recientes, cada año miles de personas pierden la vida en las carreteras, muchas de ellas jóvenes entre los 15 y 34 años.

La imprudencia al volante, el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol, y el irrespeto a las normas de tránsito son algunas de las causas más comunes detrás de estos hechos lamentables. A esto se suma la falta de educación vial y la deficiente señalización en muchas vías del territorio nacional.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades por implementar medidas de prevención, como operativos especiales, campañas de concienciación y controles más estrictos, los accidentes siguen ocurriendo con alarmante frecuencia. Las motocicletas, por ejemplo, están involucradas en más del 60% de los accidentes fatales, especialmente en zonas urbanas y rurales de difícil acceso.

Mientras tanto, familiares y comunidades enteras siguen siendo impactadas por estas tragedias que, en muchos casos, pudieron haberse evitado con una mejor cultura vial y mayor responsabilidad tanto de conductores como de peatones.