Santiago, R.D. – Conductores del transporte público en la ciudad de Santiago protagonizaron una manifestación este lunes en rechazo a la reciente incorporación de nuevas unidades de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). La protesta tuvo lugar en la Cabeza del Puente Hermanos Patiño, donde los choferes denunciaron que la medida del Gobierno viola sus derechos laborales y los excluye del proceso de modernización del sistema de transporte urbano.

Durante la jornada de protesta, los transportistas expresaron su inconformidad con lo que consideran una falta de inclusión y diálogo por parte del Gobierno. Aunque reconocen la necesidad de avanzar hacia un sistema más moderno y eficiente, advirtieron que el desarrollo no debe darse a costa de los trabajadores que por décadas han garantizado la movilidad en la ciudad. “Nosotros no nos oponemos al desarrollo, pero sí exigimos que se nos respete y se nos incluya en esos cambios”, expresó un vocero del gremio.

Los choferes aseguran que el Estado ha ido desplazando de forma sistemática a los transportistas tradicionales, cediendo los corredores a la OMSA sin garantizar una participación justa. “El Estado se ha encargado de robarnos todos los corredores”, denunció uno de los manifestantes, señalando que muchos trabajadores del volante podrían quedar sin sustento si no se les integra en el nuevo modelo.

La manifestación de este lunes se suma a una serie de reclamos que los gremios del transporte han venido haciendo desde que inició la reestructuración del sistema urbano en Santiago. Hasta el momento, las autoridades no han emitido una respuesta oficial, mientras los transportistas advirtieron que las protestas continuarán si no se atienden sus demandas.

Representantes del sector transporte han solicitado la creación de mesas de diálogo con las autoridades del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y la OMSA, para plantear propuestas que garanticen una transición justa e inclusiva. Insisten en que no se oponen a la modernización, pero consideran inaceptable que cientos de choferes queden excluidos sin una compensación o programa de integración laboral.

Algunos de los manifestantes también denunciaron que las nuevas unidades de la OMSA están operando en rutas que históricamente han sido sostenidas por choferes independientes, lo que agrava la competencia desleal y pone en riesgo el sustento de numerosas familias. Advirtieron que, de no obtener respuestas concretas, podrían paralizar el servicio en varios sectores de Santiago como medida de presión.