Santo Domingo, RDVendedores de flores expresaron su preocupación ante la disminución de la tradición de visitar los cementerios el Día de las Madres, una costumbre que, aseguran, ha ido desapareciendo con el paso de los años.

Según explican, las nuevas generaciones muestran poco interés en rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos, lo que ha impactado directamente en sus ventas. “Ya no es como antes, la gente no va al cementerio como se acostumbraba. Las ventas han bajado mucho y cada año se siente más”, lamentó uno de los comerciantes.

Además del cambio cultural, los floristas atribuyen la baja en la demanda a la falta de dinero en circulación. “Los cuartos están en manos de un grupito. El pueblo no tiene para comprar ni flores”, expresó otro vendedor, quien señaló que muchos apenas pueden cubrir sus necesidades básicas.

En medio de este panorama, el Ayuntamiento del Distrito Nacional informó que con motivo del Día de las Madres, este domingo, se dispuso la limpieza y habilitación de los cementerios de la capital, con el fin de ofrecer espacios dignos a quienes aún conservan la tradición de visitar a sus deudos.

Los comerciantes que cada año se instalan en las afueras de los camposantos aseguran que en décadas pasadas esta fecha representaba uno de los momentos más importantes para sus ingresos. “Antes uno vendía desde el sábado, la gente compraba ramos grandes, coronas… ahora se venden pocas flores y de las más baratas”, explicó una florista con más de 20 años en el oficio.

Algunos vendedores también señalaron que el impacto no solo es económico, sino también emocional. “Es triste ver cómo la gente ha dejado de recordar a sus muertos. El Día de las Madres era sagrado para venir al cementerio, y ahora la mayoría solo piensa en celebrar con los vivos”, expresó un comerciante del Cementerio de la Máximo Gómez.

Mientras tanto, algunos visitantes que sí acudieron al camposanto reconocieron que la tradición ha perdido fuerza, pero insistieron en mantenerla viva. “Venir aquí es una forma de seguir honrando a mi mamá. Aunque muchos ya no lo hagan, para mí sigue siendo importante”, dijo una señora que colocaba flores en la tumba de su madre.