Washington, D.C. – El presidente Donald Trump ha presentado los primeros detalles de su ambicioso plan militar denominado la “Cúpula Dorada”, un sistema de defensa diseñado para interceptar misiles enemigos incluidos balísticos, hipersónicos y de crucero desde el espacio. Inspirado en el “Domo de Hierro” de Israel, el proyecto apunta a blindar todo el territorio estadounidense ante cualquier amenaza aérea global.
Según Trump, el plan combinaría radares terrestres con una red de satélites de detección avanzada, capaces de neutralizar amenazas en cualquier fase de vuelo. El general Michael Gatlin, de la Fuerza Espacial de EE.UU., estaría a cargo del desarrollo. Entre las empresas mencionadas como posibles contratistas figuran gigantes del sector como SpaceX, Lockheed Martin y Palantir.
El expresidente estimó el costo en 175 mil millones de dólares, pero expertos en defensa han advertido que la cifra real podría superar los 500 mil millones y requerir más de 20 años para completarse. Además, algunos analistas consideran que el proyecto no es técnicamente viable en su totalidad, argumentando que “no se puede defender contra todo”.
Por su parte, China ha reaccionado con preocupación, solicitando a Washington que abandone el plan, al considerar que esta iniciativa solo fomentaría una nueva carrera armamentista global. El debate sobre la factibilidad, el costo y las consecuencias geopolíticas del programa ya ha encendido controversia dentro y fuera de Estados Unidos.
Algunos sectores en el Congreso estadounidense han expresado dudas sobre la viabilidad técnica y presupuestaria de la propuesta. Legisladores de ambos partidos han solicitado al equipo de Trump detalles más concretos sobre el plan, su financiación y la supervisión civil del proyecto, advirtiendo que una inversión de tal magnitud requiere un debate público amplio y transparente. Grupos defensores del control armamentista también han criticado la iniciativa, argumentando que podría provocar represalias diplomáticas y acelerar el desarrollo de armas ofensivas por parte de potencias rivales.
Mientras tanto, voceros del equipo de Trump aseguran que la “Cúpula Dorada” será una prioridad nacional en caso de que el expresidente retorne a la Casa Blanca en 2025. Alegan que, frente a amenazas de países como Corea del Norte, Irán, Rusia y China, Estados Unidos debe liderar una revolución en defensa aeroespacial. Sin embargo, especialistas advierten que sin una estrategia internacional clara y consensuada, este tipo de sistemas podrían desestabilizar aún más el equilibrio militar global.



