Washington. – El presidente Donald Trump anunció este domingo una nueva y ambiciosa medida que, según afirmó, reducirá hasta en un 80 % el costo de los medicamentos recetados en Estados Unidos, mediante la firma de una orden ejecutiva que se llevará a cabo este lunes a las 9:00 de la mañana en la Casa Blanca.
Trump explicó que la iniciativa, denominada “política de la nación más favorecida”, busca modificar el actual modelo de fijación de precios farmacéuticos. El objetivo es que Estados Unidos pague por los medicamentos los precios más bajos disponibles a nivel mundial, equiparando así los costos internacionales y disminuyendo el gasto sanitario interno.
“Durante muchos años, el mundo se ha preguntado por qué los medicamentos en nuestro país son de cinco a diez veces más caros que los mismos productos fabricados en los mismos laboratorios”, escribió el mandatario en su red Truth Social.
El presidente criticó a las grandes farmacéuticas por justificar los altos precios con los costos de investigación y desarrollo, señalando que estos se cargan casi exclusivamente a los consumidores estadounidenses. “Las contribuciones de campaña pueden hacer maravillas, pero no conmigo y no con el Partido Republicano”, afirmó.
Trump aseguró que la orden ejecutiva representará “uno de los decretos más trascendentales en la historia del país”, destacando su intención de poner los intereses del pueblo estadounidense por encima de los beneficios corporativos.
Esta no es la primera vez que Trump propone una reforma drástica al sistema de precios de medicamentos. Durante su administración previa, ya había impulsado medidas similares que encontraron resistencia tanto en el Congreso como entre los grupos de presión de la industria farmacéutica. Sin embargo, con su regreso a la contienda electoral, el mandatario busca reafirmar su postura de defensa del consumidor y su enfrentamiento directo contra lo que denomina “el lobby farmacéutico”.
Expertos en salud pública han reaccionado con cautela ante el anuncio, señalando que aunque la política de precios internacionales podría aliviar a millones de ciudadanos, su implementación enfrentaría desafíos legales y administrativos. Además, algunos analistas advierten que la medida podría generar tensiones con otras naciones, ya que obligaría a renegociar contratos y acuerdos de importación de medicamentos.



