Rusking Pimentel, asesor principal del congresista Adriano Espaillat, ofreció detalles sobre el controversial impuesto del 3.5% a las remesas aprobado recientemente por la Cámara de Representantes de Estados Unidos como parte del proyecto de ley presupuestario impulsado por el Ejecutivo.
Pimentel calificó esta medida como parte de una “gran estafa fiscal” que afectará directamente a las comunidades latinas, especialmente a los dominicanos, quienes figuran entre los mayores emisores de remesas desde EE.UU. Según explicó, el congresista Espaillat, presidente del Caucus Hispano en el Congreso, se ha pronunciado enérgicamente en contra de esta propuesta, que ahora pasará al Senado.
“Este impuesto castiga a quienes menos tienen y convierte a las empresas emisoras de remesas en agentes fiscalizadores del estatus migratorio de sus clientes”, señaló Pimentel. Indicó que aunque los ciudadanos estadounidenses estarían exentos, la ley es ambigua respecto a los residentes legales, estudiantes y trabajadores con visa, quienes podrían quedar sujetos al impuesto.
El asesor denunció además que el proyecto busca que entidades privadas identifiquen el estatus migratorio de quienes envían dinero, lo cual representa una presión indebida y un riesgo de penalizaciones para las compañías remesadoras si no cumplen con los requisitos.
Más allá de las remesas, Pimentel advirtió que el proyecto contempla recortes drásticos a programas sociales como Medicaid y asistencia alimentaria, afectando a millones de personas en todo el país. “500 mil personas dependen del Medicaid solo en nuestro distrito, y 300 mil de asistencia alimentaria. Este proyecto pone en peligro su bienestar”, alertó.
Ante preguntas sobre el déficit fiscal, Pimentel coincidió en que debe ser enfrentado, pero rechazó que se haga a costa de las comunidades más vulnerables: “No se puede usar a los latinos como chivo expiatorio de los errores de administración”.
Finalmente, también abordó las recientes acciones del Ejecutivo contra universidades como Harvard y Columbia, señalando que estos ataques buscan limitar la autonomía académica y afectan desproporcionadamente a las comunidades extranjeras.
Pimentel aseguró que el congresista Espaillat seguirá firme en su oposición a estas medidas y trabajando en defensa de las comunidades latinas desde el Congreso.



