
Presidente Abinader convoca para el 3 de junio al CES junto a expresidentes para abordar crisis haitiana.
Santo Domingo.- El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, en consenso con los expresidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina, ha realizado una convocatoria formal al Consejo Económico y Social (CES) para una sesión de trabajo que se llevará a cabo el próximo martes 3 de junio, a las 10:00 de la mañana. Esta reunión tiene como propósito central abordar la compleja crisis que atraviesa Haití y analizar sus repercusiones en la República Dominicana, en un marco plural, democrático y estratégico que promueva la concertación nacional.
La decisión surge ante la preocupante situación que enfrenta Haití, caracterizada por un colapso institucional, la expansión de bandas armadas, una creciente emergencia humanitaria y flujos migratorios irregulares hacia territorio dominicano. En este contexto, el presidente Abinader subrayó la importancia de la cooperación y la articulación de una visión nacional integral para hacer frente a estos desafíos. La agenda de la reunión contempla seis ejes estratégicos fundamentales: migración, comercio bilateral, desarrollo de comunidades fronterizas, seguridad nacional, relaciones internacionales y asuntos laborales.
Desde la Dirección de Prensa de la Presidencia se emitió una nota oficial en la que se reafirma que el diálogo en la sesión del CES se desarrollará con la participación de diversos sectores sociales, buscando un consenso amplio que permita definir políticas públicas efectivas frente a la crisis haitiana. Además de los expresidentes invitados, la convocatoria pretende integrar a representantes de sectores productivos, sindicales y sociales, con el fin de construir una estrategia común que fortalezca la seguridad, la estabilidad y el desarrollo de las regiones fronterizas dominicanas.
La convocatoria a esta sesión extraordinaria del CES representa un esfuerzo del gobierno dominicano por fortalecer la unidad nacional y la cooperación interinstitucional frente a uno de los mayores retos regionales de los últimos años. La situación en Haití no solo afecta la estabilidad política y social de ese país vecino, sino que también tiene profundas implicaciones económicas y sociales para la República Dominicana, especialmente en las comunidades fronterizas que enfrentan diariamente las consecuencias de la crisis.
La crisis en Haití ha alcanzado niveles catastróficos en 2024 y 2025, sumiendo al país en un colapso institucional sin precedentes. Las pandillas armadas, como la coalición “Viv Ansanm”, controlan hasta el 85% de la capital, Puerto Príncipe, y han expandido su dominio a otras regiones clave. Esta violencia ha provocado más de 5,800 muertes, más de un millón de desplazados y una grave crisis humanitaria.
La inseguridad ha paralizado servicios esenciales como salud, educación y transporte, y ha obligado al cierre de hospitales y centros educativos. Además, el resurgimiento del cólera y la desnutrición infantil han exacerbado la situación. La falta de un gobierno funcional y la ausencia de elecciones desde 2021 han dejado al país sin liderazgo efectivo, mientras las bandas extorsionan a la población y reclutan menores de edad.

