Najib Chahede, aseguró que el Estado no tiene responsabilidad en la muerte de una mujer haitiana embarazada que falleció en un hospital dominicano. Chahede destacó que se cumplieron todos los protocolos establecidos por el sistema de salud del país y que la paciente llegó en una condición crítica, lo que complicó su tratamiento.
La declaración de Chahede se produce en un contexto de controversia, ya que la muerte de la mujer ha generado preocupación por las implicaciones migratorias y la atención médica a los extranjeros en la República Dominicana. El caso se ha convertido en un tema sensible debido a las tensiones sobre el trato a los haitianos en el país, especialmente en el ámbito de la salud pública.
El ministro explicó que, aunque la situación de la paciente fue lamentable, el personal médico actuó conforme a los procedimientos establecidos, enfrentando una emergencia que dificultó las posibilidades de salvar la vida de la mujer y su bebé. Chahede subrayó que la responsabilidad del Estado se limita al cumplimiento de los protocolos de salud, y que cualquier crítica debe centrarse en la atención médica proporcionada y no en la política migratoria o el origen de la paciente.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la atención a los migrantes en el país, un tema recurrente en el ámbito político y social. Organizaciones de derechos humanos han solicitado que se asegure el acceso equitativo a los servicios de salud, independientemente de la nacionalidad de los pacientes, mientras que sectores políticos continúan abordando la cuestión de la migración y sus efectos sobre el sistema de salud dominicano.
El caso también ha generado un amplio debate en las redes sociales y medios de comunicación, donde ciudadanos y grupos activistas han expresado sus opiniones sobre la situación. Mientras algunos defienden la postura del ministro Chahede, alegando que la atención médica en el país es adecuada y que la situación de la paciente fue excepcional, otros critican lo que consideran una falta de sensibilidad hacia los migrantes, especialmente en situaciones de emergencia. Este episodio resalta la tensión existente entre la gestión del sistema de salud público y las políticas migratorias, un tema que sigue siendo objeto de intensas discusiones en la sociedad dominicana.



