Ciudad Juan Bosch, Santo Domingo Este. — Una discusión entre vecinas por problemas de tubería en un edificio residencial de Ciudad Juan Bosch terminó en agresión el pasado 5 de mayo, cuando Lucía Boso roció con agua caliente a su vecina, una maestra identificada como Juana Félix Alcántara, causándole quemaduras de primer grado.

La vecina esperaba a que la maestra llegara a la puerta del apartamento, donde Boso ya tenía lista una olla con agua hirviendo para atacar a la docente y, según testigos, a su hija mayor, quien también sufrió lesiones menores en el incidente.

La abogada de la maestra lesionada informó que el origen del conflicto se debió a que Boso cortó el suministro de agua a la hija de la profesora durante dos meses, pese a múltiples notificaciones para resolver el problema ante la fiscalía local. Además, la imputada habría compartido en el grupo de WhatsApp del condominio mensajes burlándose de la familia de la docente. Por la gravedad de los hechos —calificados como tentativa de homicidio— el Ministerio Público solicitó tres meses de prisión preventiva para Lucía Boso, medida que será conocida este viernes a las 5:00 p.m. en el Palacio de Justicia de Santo Domingo.

Ante conflictos entre vecinos, es fundamental priorizar el diálogo y recurrir a mecanismos pacíficos de resolución antes de que las tensiones escalen. La mediación comunitaria o la intervención de las juntas de vecinos y autoridades locales puede ser una vía efectiva para canalizar desacuerdos. También es importante mantener una comunicación clara y respetuosa, documentar los incidentes y, si es necesario, presentar una denuncia formal ante la fiscalía o las autoridades competentes.

Además, se recomienda fortalecer la convivencia vecinal a través de normas de conducta en los condominios y campañas de educación cívica. La violencia nunca debe ser una opción: cualquier agresión física, como lanzar líquidos calientes o dañar la propiedad ajena, constituye un delito que puede tener consecuencias legales graves. La prevención y la tolerancia son claves para evitar tragedias y preservar un ambiente seguro y respetuoso en las comunidades.