Villa Altagracia, R.D. — Una tragedia sacudió la tarde del miércoles al municipio de Villa Altagracia, cuando Stephanie Santana, de 29 años, perdió la vida tras ser atropellada por una yipeta mientras intentaba cruzar la autopista Juan Pablo Duarte, a la altura del kilómetro 57.
La joven madre, quien laboraba en un vivero cercano, falleció en el acto producto del impacto. Según relataron vecinos, Santana deja en la orfandad a siete hijos menores de edad, lo que ha generado una profunda consternación en la comunidad. Las autoridades aún no han revelado los datos del conductor del vehículo involucrado, aunque se informó que este se habría entregado voluntariamente en el destacamento de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en la zona de La Cumbre.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue del hospital municipal, donde permanece a la espera de un médico legista para ser entregado a sus familiares. Los residentes de la zona han denunciado reiteradamente lo peligroso que resulta cruzar ese tramo de la autopista, debido a la alta velocidad de los vehículos y la falta de pasos peatonales seguros.
Accidente de tránsito
Los accidentes de tránsito en República Dominicana continúan siendo una de las principales causas de muerte y lesiones graves en el país. Cada año, miles de personas resultan afectadas por choques, atropellos y colisiones en las vías, muchas veces producto del exceso de velocidad, la imprudencia al volante, el consumo de alcohol y el incumplimiento de las normas de tránsito. Las principales vías del país, así como zonas urbanas congestionadas, presentan altos índices de siniestralidad que preocupan a las autoridades y a la sociedad civil.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales para implementar campañas de educación vial y mejorar la señalización, así como la labor de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), los accidentes siguen generando un gran impacto en la salud pública y la economía nacional. La necesidad de reforzar controles, sanciones y políticas preventivas se vuelve cada vez más urgente para reducir las estadísticas y proteger a los ciudadanos en las carreteras dominicanas.



