Cienfuegos, Santiago — Carlos Alfredo Vargas, un joven cocinero, denunció que fue agredido con un arma blanca por su amigo Bryant Javier Almonte durante una discusión relacionada con un préstamo compartido entre ambos, ocurrido en el sector de Cienfuegos, al oeste de Santiago.
Según narró Vargas, el incidente ocurrió luego de acudir a su antiguo lugar de trabajo para recibir su liquidación. Ambos jóvenes compartían un préstamo de 30 mil pesos, comprometiéndose a pagar 1,500 pesos cada uno mensualmente. Sin embargo, Almonte exigía que Vargas le entregara por completo su liquidación, la cual ascendía a unos 10 mil pesos, como forma de saldar la deuda. Vargas se negó a entregarle todo su dinero, alegando que podía seguir cumpliendo con los pagos en los plazos establecidos.
“Él quería que yo le diera 9,500 pesos, pero mis prestaciones eran 10 mil, no podía quedarme sin nada”, explicó Carlos. La negativa de darle toda su liquidación, provocó una reacción violenta por parte de Almonte, quien, según el testimonio, le propinó una puñalada en el brazo derecho y posteriormente intentó herirlo en el pecho. Vargas logró maniobrar y esquivar el ataque, aunque sufrió otra herida en la muñeca durante el forcejeo.
Herido y en estado de shock, el joven decidió huir del lugar. “Salí corriendo, no reconocía a mi amigo, reaccionó de una forma brutal. Yo no entendía lo que estaba pasando”, contó con evidente consternación. Carlos también aclaró que Almonte era solo el garante del préstamo y que, debido a su desempleo actual, debía asumir los pagos temporales como parte de su responsabilidad solidaria.
Las autoridades han sido notificadas del caso y se espera que se inicie una investigación formal. Vargas pidió justicia y exhortó a los jóvenes a resolver sus conflictos mediante el diálogo y no con violencia.
Garante de un préstamo
Ser garante de un préstamo es una responsabilidad legal y financiera que no debe tomarse a la ligera. Antes de aceptar esta figura, es fundamental comprender que el garante asume el compromiso de responder por la deuda si el titular principal no cumple con los pagos. Para evitar malentendidos y conflictos, lo recomendable es firmar acuerdos claros y por escrito, que definan quién paga qué cantidad, en qué plazos, y bajo qué condiciones. Además, es importante mantener una comunicación constante y honesta entre las partes involucradas, y no comprometer recursos personales esenciales, como una liquidación laboral, sin una negociación justa y equitativa.
En caso de que surjan desacuerdos sobre el manejo del préstamo, lo más prudente es buscar soluciones a través del diálogo o mediación, evitando cualquier forma de confrontación o violencia. Es recomendable acudir a una entidad financiera o asesoría legal para aclarar los derechos y deberes de cada parte. Recordemos que un conflicto mal manejado por asuntos económicos puede tener consecuencias graves, tanto a nivel legal como personal. La prevención, la transparencia y el respeto mutuo son claves para evitar situaciones lamentables.



