El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) ha revelado que al menos 300 cooperativas en República Dominicana no poseen domicilio conocido ni han podido ser localizadas, lo que levanta serias alarmas sobre su operatividad y transparencia. La presidenta del organismo, Maritza López, informó que estas entidades podrían estar operando al margen de la ley y, en algunos casos, representar un riesgo para el sistema financiero por su posible vinculación con fraudes o lavado de activos.

Durante una asamblea del sector zonas francas, López explicó que de las 2,393 cooperativas registradas, solo 1,396 se mantienen activas, 607 figuran como inactivas, y unas 370 no pudieron ser localizadas, lo que podría conllevar a su desincorporación si no regularizan su situación. “Hay cooperativas que se han mudado sin notificarlo, y otras que posiblemente están inactivas, pero no lo informan. Si no aparecen, podrían ser dadas de baja”, advirtió.

Como parte de los esfuerzos para reforzar la supervisión, el Idecoop implementó el módulo SEC, un sistema digital donado por la Confederación Alemana de Cooperativas, que permite a las cooperativas reportar en línea sus operaciones, con un enfoque especial en la prevención del lavado de activos. El plan piloto inició con las 50 cooperativas más grandes del país.

A pesar de estos desafíos, el sector cooperativo sigue creciendo, como lo demuestra la Cooperativa Nacional de Servicios Múltiples de los Trabajadores de Zonas Francas (COPNA), que agrupa a más de 38,000 socios y este año distribuirá RD$159 millones en excedentes. La entidad juramentó su nueva directiva este domingo, destacando su compromiso con la transparencia, la inclusión financiera y el impacto social.

Además del esfuerzo por sanear el registro nacional de cooperativas, el Idecoop ha reforzado su compromiso con la formación y el fortalecimiento institucional de las cooperativas activas. Maritza López aseguró que se están priorizando aquellas entidades que cumplen con las normativas y que han demostrado impacto positivo en sus comunidades. “Nuestro interés es que el cooperativismo siga creciendo, pero con responsabilidad, transparencia y apego a la ley. No podemos permitir que el modelo solidario sea utilizado como fachada para actividades irregulares”, señaló.

El Idecoop también promueve mejoras en la gobernanza y controles internos de las cooperativas, exigiendo mayor rendición de cuentas por parte de sus directivos. Con estos pasos, el organismo busca blindar al sector ante riesgos financieros y fortalecer la confianza de los más de 2 millones de socios cooperativistas en todo el país. A medida que el cooperativismo se consolida como una vía legítima de inclusión económica, el Estado refuerza su papel como ente regulador y garante de buenas prácticas.