San Juan, Puerto Rico. – Un total de 53 trabajadores de nacionalidad dominicana fueron detenidos este jueves durante una redada de inmigración en el complejo turístico La Concha San Juan Resort, en el área del Condado, donde laboraban en una obra de construcción para una empresa privada contratista. El operativo fue realizado por agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), a través de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
La directora de HSI en San Juan, Rebecca González-Ramos, explicó que los supuestos trabajadores detenidos no eran empleados del hotel, el cual es parcialmente propiedad del inversionista multimillonario John Paulson, sino que trabajaban para una compañía constructora cuyo nombre no fue revelado.
Entre los arrestados se encuentran siete mujeres, y según las autoridades, ninguno portaba documentos de identificación al momento de la intervención. González-Ramos señaló que algunos de los trabajadores admitieron no tener estatus migratorio regularizado, aunque no especificó cuántos.
Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de ICE-HSI en San Juan, donde sus datos están siendo verificados en los sistemas del gobierno federal. La funcionaria indicó que el proceso busca determinar si alguno ha cometido delitos federales para ser referido al Departamento de Justicia y enfrentar cargos criminales.
“Vamos a determinar si hay alguna persona que está en violación de algún delito criminal para someterle el delito federal y movernos con Fiscalía federal en ese sentido”, expresó González.
Este operativo ocurre en un contexto de mayor presión migratoria y aumento de arrestos de inmigrantes en situación irregular, en línea con las políticas implementadas desde la administración del expresidente Donald Trump. Según datos ofrecidos por la funcionaria, en lo que va de año han arrestado 364 personas en Puerto Rico, de las cuales 67 enfrentan cargos por delitos criminales graves, incluyendo reincidencias.
Los arrestados podrían ser trasladados a centros de detención migratoria en Miami, Florida, desde donde se gestionan las deportaciones.



