Santo Domingo, 23 de mayo de 2025 — La Embajada de los Estados Unidos en República Dominicana emitió una alerta de seguridad para sus ciudadanos ante una manifestación programada para hoy, viernes 23 de mayo, en Santo Domingo. La protesta, organizada por el movimiento Antigua Orden Dominicana, está prevista para iniciar a la 1:00 p.m. en la estación de metro ubicada en la intersección de las avenidas Abraham Lincoln y Correa y Cidrón, y se dirigirá hacia el Congreso Nacional.
En su comunicado, la embajada advirtió que, aunque se espera que la manifestación sea pacífica, existe la posibilidad de que se torne violenta sin previo aviso. Por ello, recomendó a sus ciudadanos evitar las zonas cercanas a la protesta, mantenerse informados y tomar precauciones adicionales al transitar por áreas de grandes concentraciones.
La comunicadora Consuelo Despradel expresó su preocupación por la advertencia emitida por la embajada. En declaraciones recientes, Despradel cuestionó la intervención de la sede diplomática en asuntos internos del país y llamó a las autoridades dominicanas a mantener la soberanía nacional frente a influencias extranjeras.
La Antigua Orden Dominicana ha convocado esta marcha en rechazo a un proyecto legislativo que busca penalizar el llamado “discurso de odio”. Aunque el senador proponente retiró la iniciativa, el movimiento considera que representa una amenaza a la libertad de expresión y a la defensa de la identidad nacional.
Las autoridades dominicanas no han anunciado restricciones específicas de tránsito, pero se anticipa que el desplazamiento en zonas céntricas podría verse afectado por la movilización.
Consuelo Despradel criticó enérgicamente lo que consideró una intromisión innecesaria de la embajada estadounidense en los asuntos internos del país. “¿Por qué esa advertencia? ¿A quién le están mandando un mensaje? ¿Por qué cuando es un grupo que no les conviene, entonces advierten?”, cuestionó con firmeza, señalando que este tipo de pronunciamientos generan una percepción de inestabilidad que no se corresponde con la realidad nacional.
Despradel también hizo un llamado a los sectores políticos y sociales dominicanos a no dejarse intimidar por presiones externas y a defender el derecho a la libre expresión y la protesta pacífica. Aseguró que la embajada debe actuar con prudencia y respeto a la soberanía, recordando que la República Dominicana es un país libre e independiente. Su postura ha sido respaldada por varios analistas que consideran preocupante el creciente nivel de influencia que ciertas delegaciones diplomáticas pretenden ejercer sobre la vida institucional dominicana.



