Cuatro jóvenes fueron rescatados este lunes por miembros del Cuerpo de Bomberos de Hato Mayor luego de quedar atrapados por la sorpresiva crecida del río que atraviesa la comunidad de Hierbabuena. La situación generó momentos de tensión entre familiares y comunitarios, quienes observaron con preocupación cómo la corriente impedía el retorno de los jóvenes a tierra firme.
Los afectados, identificados como Jeremy Bonilla, Carlos Sosa, Gadiel Reyes y Natanael Rojo, se encontraban en una zona cercana al río cuando el caudal aumentó repentinamente, dejándolos aislados en una orilla sin posibilidad de cruzar. La alerta fue recibida a través del sistema de emergencias 911, que de inmediato activó las unidades de rescate correspondientes.
A su llegada, los bomberos evaluaron la situación y desplegaron un operativo de rescate que, según testigos, duró más de una hora debido a la fuerza de la corriente y a las condiciones del terreno. Finalmente, los cuatro jóvenes fueron extraídos sin lesiones aparentes y trasladados a un centro de salud para evaluación preventiva.
Durante el operativo también se integraron moradores de la comunidad, quienes colaboraron con los rescatistas y brindaron apoyo logístico y emocional a los familiares. “Fue un trabajo en equipo. Gracias a Dios todo terminó bien”, expresó uno de los voluntarios que ayudó en el rescate.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a evitar acercarse a ríos, cañadas o zonas propensas a crecidas repentinas, especialmente durante o después de lluvias intensas. Es fundamental no subestimar la fuerza de las corrientes y mantenerse informado a través de los boletines meteorológicos oficiales. Ante cualquier señal de riesgo, se recomienda evacuar de inmediato y contactar al sistema 911 para recibir asistencia oportuna. La prevención y la prudencia pueden marcar la diferencia entre una situación segura y una tragedia.
Crecida de Ríos en RD
Las crecidas de los ríos en República Dominicana representan un serio peligro, especialmente durante la temporada ciclónica y en épocas de lluvias intensas. Estas crecidas pueden ocurrir de manera repentina, arrastrando todo a su paso, incluyendo personas, vehículos, viviendas y ganado. Comunidades ubicadas cerca de afluentes y zonas montañosas son las más vulnerables, ya que el terreno suele favorecer el rápido aumento del caudal sin previo aviso. La falta de sistemas de alerta temprana eficientes en muchas regiones del país agrava el riesgo, dejando a los ciudadanos expuestos a situaciones de alto peligro.
Además del riesgo humano, las crecidas provocan severos daños a la infraestructura vial, puentes, sistemas eléctricos y acueductos, aislando comunidades enteras por días. Muchas veces, las personas subestiman la fuerza del agua o desconocen rutas seguras para evacuar a tiempo, lo que incrementa la posibilidad de tragedias. Las autoridades recomiendan mantenerse alejados de ríos y cañadas durante lluvias fuertes y reportar cualquier situación de peligro al 911 para activar protocolos de emergencia. La prevención, la educación comunitaria y el monitoreo constante son clave para reducir los efectos mortales de estos fenómenos naturales.



