La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, reafirmó su postura de no guardar silencio frente a los errores y las irregularidades del gobierno en una entrevista con BBC Mundo, tras su reciente salida del cargo de ministra de Igualdad. La primera vicepresidenta negra en la historia de Colombia ha sido una figura clave en el gobierno de Gustavo Petro, pero no ha dudado en manifestar sus diferencias con él, especialmente en relación con el manejo de ciertos temas sensibles dentro del Ejecutivo.

“Me eligieron en este gobierno no para que cuando tengamos errores o estén pasando situaciones guardar silencio. Efectivamente, tenemos diferencias con el presidente, pero también hay un compromiso de país”, expresó Márquez, quien en las últimas semanas había alertado sobre su seguridad personal debido a las denuncias que ha hecho sobre las irregularidades dentro del gobierno. Francia Márquez dejó en claro que, aunque existe una relación profesional con el presidente, su lealtad no está exenta de críticas cuando considera que se están cometiendo errores graves.

La vicepresidenta también hizo referencia al Ministro del Interior, Armando Benedetti, quien ha sido un aliado cercano del presidente Petro desde el inicio de su campaña. Márquez cuestionó la demora en Benedetti para hacer público su descontento con el gobierno, y reiteró su firme postura en contra de la violencia de género, aclarando que su rechazo a cualquier tipo de violencia contra las mujeres, venga de donde venga, es inquebrantable. “No soy la juez, pero como vicepresidenta, simplemente tengo que manifestar mi rechazo”, afirmó.

En cuanto a su llegada a la vicepresidencia, la líder afrocolombiana destacó el impacto que tiene ser una mujer negra proveniente de una región excluida, reconociendo el racismo y las violencias interseccionales que ha enfrentado. “Yo soy consciente de que estoy abriendo una puerta, y esa puerta es para que otras niñas de territorios excluidos, para que mujeres que no han tenido voz, sepan que lo pueden hacer”, expresó con orgullo.

Al reflexionar sobre lo que ha cambiado desde su ascenso al poder, Márquez destacó el fin del miedo a ocupar espacios de poder, tanto para ella como para figuras como Gustavo Petro. “Antes hubiera sido imposible que un hombre como Petro o una mujer como yo nos atreviéramos a disputar el poder en este país. Eso, sin duda, es un cambio”, aseguró. Sin embargo, también reconoció que aún existen grandes desafíos, como el logro de la paz total, que sigue siendo una tarea pendiente para el gobierno colombiano.

Con esta entrevista, Francia Márquez reafirma su compromiso con la justicia social y su disposición a luchar por los derechos de las mujeres y las comunidades históricamente excluidas, mientras mantiene su postura firme frente a las fallas dentro de su propio gobierno.