Brooklyn, Nueva York — Miriam Yarimi, de 32 años, se declaró no culpable este miércoles durante su audiencia de lectura de cargos, tras ser acusada de atropellar fatalmente a una madre y sus dos hijas mientras cruzaban una calle en Brooklyn.
Según las autoridades, Yarimi tenía un historial recurrente de violaciones a las leyes de tránsito, incluyendo excesos de velocidad y pasar semáforos en rojo. A pesar de esto, seguía conduciendo, incluso con la licencia suspendida al momento del incidente.
Un gran jurado la acusó formalmente a principios de mes por el cargo más grave de homicidio involuntario en segundo grado.
“Este accidente fatal ha sido uno de los más horribles que he visto en más de 25 años como fiscal,” declaró el fiscal del distrito de Brooklyn, Eric González. “Esto no fue un accidente. La conducta peligrosamente imprudente de la acusada destruyó a una familia entera. Las consecuencias de su desprecio por las leyes de tránsito y el sentido común fueron catastróficas, y ahora buscaremos hacerla totalmente responsable de su conducta criminal.”
Hasta hace poco, Yarimi se encontraba hospitalizada en el Bellevue Hospital por las heridas sufridas en el accidente ocurrido el 29 de marzo.
Los fiscales alegan que Yarimi se pasó un semáforo en rojo a alta velocidad en Ocean Parkway, chocó contra un vehículo de Uber y luego arrolló a Natasha Saada y sus dos hijas pequeñas, Deborah y Diana, mientras cruzaban la calle.
Antes de ser formalmente acusada, Yarimi fue sometida a una evaluación psicológica. Durante su arresto, supuestamente hizo declaraciones inquietantes a la policía, incluyendo: “El diablo está en mis ojos.”
El caso ha generado gran indignación entre la comunidad y los líderes locales. El fiscal González lamentó que este sea otro ejemplo de la agresividad creciente en las calles de la ciudad.
“Esto va más allá de la imprudencia, es una conducta temeraria que no vamos a tolerar. La gente está manejando con furia, corriendo semáforos, excediendo los límites. Es una amenaza para todos,” dijo el fiscal.
En el accidente también resultó herido otro miembro de la familia Saada, un niño de 4 años que permanece hospitalizado con fracturas en el cráneo, hemorragias cerebrales y la extirpación de un riñón. Tiene un largo camino de recuperación por delante.
El Uber transportaba a cinco personas, entre ellas una madre y sus tres hijos. Todos sufrieron heridas leves, al igual que el conductor de otro vehículo que volcó en el impacto.
Yarimi permanecerá detenida sin derecho a fianza hasta su próxima audiencia programada para el 11 de junio. Enfrenta una posible condena de entre 15 y 45 años de prisión.



