En medio del caos y la desesperación provocados por el terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Myanmar el pasado viernes, un video estremecedor se ha viralizado en redes sociales. En la grabación, una adolescente atrapada bajo los escombros junto a su hermana y su abuela clama por ayuda con voz entrecortada por el llanto.
“¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Estamos atrapados, por favor, ayúdennos”, suplica la joven mientras sostiene el teléfono con dificultad en la oscuridad. A medida que la angustia aumenta, continúa su ruego: “Os lo ruego, por favor, ¡sacadnos de aquí!”
Las imágenes han dado la vuelta al mundo, reflejando la dramática situación que enfrentan miles de personas en Myanmar, donde los equipos de rescate trabajan contrarreloj para encontrar supervivientes antes de que se agote el tiempo crítico de 72 horas.
El epicentro del sismo se ubicó a solo 17,2 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, donde decenas de edificios se derrumbaron, convirtiendo la zona en un escenario de destrucción descrito por testigos como un “cementerio al aire libre”. Hasta el momento, la cifra oficial de fallecidos asciende a 2.056 personas, mientras que los heridos ya se acercan a los 4.000, según informó la junta militar que gobierna el país.
Las autoridades y organismos internacionales advierten que el número de víctimas podría aumentar drásticamente en las próximas horas. Mientras tanto, el mundo sigue con atención las labores de rescate, con la esperanza de que casos como el de esta adolescente y su familia tengan un desenlace esperanzador.



