La iglesia Majanaim fue escenario de un emotivo culto memorial en honor al legendario merenguero Rubby Pérez, cuya partida ha dejado una profunda huella en el corazón del pueblo dominicano y la comunidad artística internacional.

Familiares, amigos, fanáticos y destacadas figuras del ámbito artístico, político y social del país se congregaron para rendir homenaje al llamado “la voz más alta del merengue”. El acto incluyó la proyección de imágenes del artista, interpretaciones musicales como “Cuán grande es Dios” en la voz de Maridalia Hernández, y palabras cargadas de sentimiento por parte de su colega Ramón Orlando, quien destacó la conexión espiritual de Rubby: “Yo sé que mi hermano vivía en el temor de Dios”.

También se recordó que Pérez fue considerado como posible candidato a la vicepresidencia por un movimiento político, reflejo del respeto y cariño que se ganó más allá de los escenarios.

El pastor Ezequiel Molina hizo un llamado especial a la familia Pérez y recordó, entre lágrimas, los años en los que compartió ayunos y predicaciones junto al padre del artista, Francisco Pérez.

El acto cerró con palabras de familiares y cercanos que resaltaron la trayectoria impecable de Rubby Pérez, su entrega a la música, su autenticidad y su generosidad. Así, fue despedido con el respeto y amor de un país que lo considera una leyenda viva de su historia musical.