Santo Domingo, R.D. — Desde el año 2021, la reforma policial se ha convertido en uno de los ejes fundamentales del gobierno dominicano, como respuesta a una serie de hechos que sacudieron la opinión pública y generaron una urgente demanda de transformación institucional. El presidente Luis Abinader asumió personalmente el compromiso de impulsar una reestructuración profunda de la Policía Nacional, que hoy muestra avances significativos, aunque enfrenta grandes desafíos.

Cada lunes, el Palacio de la Policía Nacional se convierte en el centro de evaluación del proceso. Allí se revisan logros, se identifican fallas y se trazan nuevas metas. “Hemos mejorado el modelo de gobernanza del proceso de reforma policial, adaptando estándares internacionales en la protección de los derechos humanos y estableciendo mecanismos de control efectivo”, han asegurado autoridades involucradas en la transformación.

Avances tangibles y nueva visión policial

Entre los logros más destacados figuran la remodelación de más de 100 destacamentos, la adquisición de nuevos vehículos de patrullaje, la instalación de cámaras corporales y el uso de sistemas de geolocalización para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias.

Uno de los pilares de la reforma ha sido la capacitación del personal. Más de 20,000 agentes han recibido entrenamientos en derechos humanos, uso proporcional de la fuerza, gestión de conflictos y relaciones comunitarias, con el objetivo de pasar del modelo autoritario al del agente servidor.

Desafíos persistentes

Pese a los avances, persisten retos considerables. Las denuncias por abuso policial, la desconfianza ciudadana y la falta de consecuencias claras para agentes que incumplen la ley siguen minando la credibilidad del proceso.

La realidad de la calle es dura. Nuestros agentes enfrentan situaciones extremas que muchas veces les generan traumas. También deben ser atendidos y preparados psicológicamente”, destacan expertos en seguridad.

Una nueva carrera policial

El proceso de transformación incluye la implementación de un moderno sistema de carrera policial con reglas claras, ascensos por mérito, salarios acordes al rango y un régimen de consecuencias robusto que fortalezca la disciplina, la transparencia y la investigación.

Los ejes estratégicos abarcan la profesionalización de la policía científica, la consolidación del Centro de Comando y Control, mejoras en la movilidad, salarios, dotación de equipos y formación continua.

Inversión histórica para un cambio estructural

El presidente Abinader anunció en 2023 una inversión de RD$52,000 millones para financiar el proceso de reforma, cuya culminación está proyectada para el año 2028. Como parte del mismo, también se presentó el rediseño de los uniformes policiales, los cuales comenzarán a ser usados gradualmente durante el proceso.

La reforma policial apunta no solo a modernizar la institución, sino a reconstruir la confianza entre la ciudadanía y sus agentes del orden. Aunque el camino es largo, las autoridades insisten en que el cambio es irreversible.