La República Dominicana no puede reducir su tasa de interés mientras la Reserva Federal de Estados Unidos mantenga una política monetaria restrictiva. Según Escuder, la actual situación internacional marcada por la política arancelaria del expresidente Donald Trump está generando una gran incertidumbre en los mercados financieros globales, lo que ha obligado a la Reserva Federal, presidida por Jerome Powell, a mantenerse firme en su objetivo de controlar la inflación, aún a costa de una posible recesión.
“La Reserva Federal está atrapada entre dos fuegos: si sube la tasa de interés combate la inflación, pero deprime la economía; si la baja, estimula la economía, pero alimenta la inflación. No puede hacer ambas cosas a la vez”, explicó el economista.
Escuder también alertó que los ataques públicos de Trump contra Powell a quien incluso ha sugerido despedir han generado mayor inestabilidad en los mercados, lo que ha contribuido a la depreciación global del dólar. Esta coyuntura ha provocado una apreciación transitoria del peso dominicano frente al dólar, pero esto no debe interpretarse como una señal para relajar la política monetaria local, enfatizó.
“El Banco Central dominicano ha logrado estabilizar la tasa de cambio gracias a dos factores: uno externo, que es la caída del dólar frente a monedas como el euro; y otro interno, la decisión de volver a emitir certificados a una tasa de interés de 12.25% para absorber liquidez”, sostuvo.
No obstante, advirtió que esta fortaleza del peso dominicano es temporal, y que si el Banco Central insiste en bajar la tasa de interés en este contexto, se podría desatar una fuerte devaluación en el futuro cercano.
“La apreciación reciente del peso no es sostenible si la tasa de interés interna se reduce mientras la de EE.UU. se mantiene elevada. Esa diferencia podría llevar a una fuga de capitales y desanclar las expectativas de inflación en el país”, aseguró.
Escuder recomendó a las autoridades del Banco Central seguir alineando su política monetaria con la de Estados Unidos, y no dejarse llevar por señales erróneas de corto plazo.
“El dólar recuperará su fuerza cuando se disipen las turbulencias creadas por la política económica de Trump. Y cuando eso ocurra, la República Dominicana debe estar preparada. Si no, la devaluación será rápida y costosa para todos”, concluyó.



