Una mujer de Alabama marcó un hito médico al convertirse en la primera persona en vivir más de 130 días con un riñón de cerdo trasplantado. Sin embargo, tras ese tiempo récord, su cuerpo comenzó a rechazar el órgano, lo que obligó a los médicos a extirparlo y a reanudar la diálisis.
La paciente, que participó en un ensayo clínico en Nueva York, se recupera satisfactoriamente de la cirugía. Aunque el rechazo representa un revés en la búsqueda de trasplantes entre especies, el caso ofrece información valiosa sobre la viabilidad de estos procedimientos en el futuro.
La mujer agradeció al equipo médico por su cuidado y expresó orgullo por haber contribuido al avance de la medicina. El trasplante fue parte de los esfuerzos en xenotrasplante, una rama que busca aliviar la escasez mundial de órganos.



